Desde
que me fui, la ventana siempre estaba iluminada. Lo comprobé
yendo a ElectricaSA . Me dijeron que la factura era tan alta por tener todo el
día encendidas las bombillas.
-Tú te puedes ir, pero te voy a esperar hasta
que vuelvas- me dijo desafiante, cuando estaba haciendo la maleta.
Ni me
lloró, ni me suplicó como otras veces .
No fue a insultar
a mi nueva novia , ni al trabajo a contarles a todos que la había abandonado .
Solo dijo
..."La ventana siempre estará cerrada como tu corazón y la luz encendida
como mis ganas de que regreses".
Estuvo así por días , meses y años.
Luego regresé, con la maleta
vacía y canas en las sienes.
Subí los escalones en peregrinación.
Abrí la
puerta con mi llave. Solo hallé un piso desnudo con todas las luces encendidas ,
como si fuera una feria.
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