viernes, 13 de marzo de 2020

COMO EN CASA


Resultado de imagen de una mujer asomanda a la puerta
No sé cómo encontré la salida. 

Quizás poco a poco, como se gestan los 

hijos. 

Un día entreabrí la puerta y vi una luz que me cegó los ojos. 

Llorando me escondí bajo las mantas y eso 

que era pleno verano. 

Tardé tiempo en hacerme fuerte abrigada al 

amparo de una silla. 

Cuando la saqué no podía creérmelo, hasta 

que un caminante me devolvió a la realidad 

llevándome asustada a meterme de nuevo en mi casa. Tras largas cavilaciones saqué una mesa, una alfombra y un libro. Les ayudé con una botellita y un foulard para el frío. Los coloqué para que les diera el sol de febrero y el viento que se gesta en el vientre del este. Luego solo quedó el deshacerme de la pena, el desojarme la tristeza de las pestañas y hacerme dura para disfrutar de la vida, aunque él no estuviera.

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